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Abstract

Across the western United States, Leporidae are the most important prey item in the diet of Golden Eagles (Aquila chrysaetos). Leporids inhabiting the western United States include black-tailed (Lepus californicus) and white-tailed jackrabbits (Lepus townsendii) and various species of cottontail rabbit (Sylvilagus spp.). Jackrabbits (Lepus spp.) are particularly important components of the ecological and economic landscape of western North America because their abundance influences the reproductive success and population trends of predators such as coyotes (Canis latrans), bobcats (Lynx rufus), and a number of raptor species. Here, we review literature pertaining to black-tailed and white-tailed jackrabbits comprising over 170 published journal articles, notes, technical reports, conference proceedings, academic theses and dissertations, and other sources dating from the late 19th century to the present. Our goal is to present information to assist those in research and management, particularly with regard to protected raptor species (e.g., Golden Eagles), mammalian predators, and ecological monitoring. We classified literature sources as (1) general information on jackrabbit species, (2) black-tailed or (3) white-tailed jackrabbit ecology and natural history, or (4) survey methods. These categories, especially 2, 3, and 4, were further subdivided as appropriate. The review also produced several tables on population trends, food habits, densities within various habitats, and jackrabbit growth and development. Black-tailed and white-tailed jackrabbits are ecologically similar in general behaviors, use of forms, parasites, and food habits, and they are prey to similar predators; but they differ in their preferred habitats. While the black-tailed jackrabbit inhabits agricultural land, deserts, and shrublands, the white-tailed jackrabbit is associated with prairies, alpine tundra, and sagebrush-steppe. Frequently considered abundant, jackrabbit numbers in western North America fluctuate temporally and spatially. We also reviewed methods used to investigate jackrabbit populations, including spotlight line transects, flushing transects, drive counts, pellet plot counts, collections, roadside counts, mark-recapture studies, and radio-telemetry studies. Our review of jackrabbit literature illustrates a number of deficiencies in our understanding of jackrabbits in general. As an example, a detailed quantitative description of habitat preferences is lacking, as is a thorough understanding of sympatric jackrabbit species interactions. Even the existence of the oft-cited jackrabbit “cycle” is a matter of debate. Survey methods generally do not address efficacy or accuracy in measuring jackrabbit density or abundance. In addition, there is a paucity of information about jackrabbits in the Mojave Desert, with no real understanding of home ranges, habitat preferences, and population dynamics or demographics in this region.


A lo largo del oeste de Estados Unidos los lagomorfos son una de las presas más importantes en la dieta del águila real (Aquila chrysaetos). Entre los lagomorfos que habitan el oeste de los EE.UU. se encuentran las liebres de cola negra (Lepus californicus) y las liebres de cola blanca (Lepus townsendii) y varias especies de conejos de cola de algodón (Sylvilagus spp). Las liebres (Lepus spp.) son particularmente importantes para el paisaje ecológico y económico del oeste de América del Norte debido a que su abundancia influye en el éxito reproductivo y en las tendencias poblacionales de depredadores como los coyotes (Canis latrans), linces (Lynx rufus) y una serie de especies rapaces. En este artículo revisamos la literatura relacionada con las liebres de cola negra y cola blanca que comprenden más de 170 artículos publicados en periódicos y revistas, notas, informes técnicos, actas de conferencias, trabajos y tesis académicos, y otra literatura que data de finales del siglo XIX hasta la actualidad. Nuestro objetivo es presentar información que asista a quienes trabajan en áreas de investigación y gestión, particularmente con especies protegidas de aves rapaces tales como el águila real y los mamíferos depredadores, y en relación al monitoreo ecológico. Clasificamos las fuentes bibliográficas como 1) información general sobre las especies de liebres, 2) liebres de cola negra o 3) ecología e historia natural de liebres de cola blanca, o 4) métodos de monitoreo. Estas categorías, en especial la 2), 3) y 4) se subdividieron según correspondía. La revisión también produjo diferentes tablas sobre las tendencias demográficas, los hábitos alimenticios, la densidad en de diferentes hábitats y el crecimiento y desarrollo de las liebres. Las liebres de cola negra y de cola blanca son ecológicamente similares en cuanto al comportamiento general, el uso de formas, parásitos y hábitos alimenticios; además ambas son presas de depredadores similares, pero difieren en cuanto a sus preferencias de hábitat. Mientras que la liebre de cola negra habita tierras agrícolas, desiertos y matorrales, la liebre de cola blanca se asocia a praderas, tundras alpinas y estepas-artemisa. Son frecuentemente consideradas abundantes, la abundancia de liebres al oeste de América del Norte fluctúa temporal y espacialmente. También revisamos los métodos utilizados para investigar las poblaciones de liebres, incluyendo los transectos lineales, los transectos transversales, los conteos desde vehículos, los conteos de parcelas, colecciones, conteos de carreteras, estudios de marca/recaptura y estudios con radio telemetría. Nuestra revisión de la literatura de las liebres ilustra una serie de deficiencias en nuestro conocimiento sobre las liebres en general. Como ejemplo, podemos decir que se carece de una descripción cuantitativa detallada de las preferencias de hábitat, al igual que ocurre con el conocimiento de las interacciones entre especies simpátricas de liebres. Incluso la existencia del “ciclo” de la liebre, a menudo citado, es un tema de debate. Los métodos de monitoreo generalmente no son eficaces o exactos en la estimación de la densidad o la abundancia de liebres. Además, hay poca información sobre las liebres en el desierto de Mojave, no tenemos conocimiento real del ámbito hogareño, las preferencias de hábitat y la dinámica poblacional o la demografía en esta región.

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