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Abstract

Jaguars (Panthera onca) suffer from the negative effects of roads, mostly significant habitat fragmentation and increased risk of mortality due to vehicle collisions. In Mexico records of jaguars killed on roads are scarce and mostly anecdotal. The Calakmul-Balam-Kú jaguar population is the most important jaguar population in Mexico, but it is threatened by an extensive road network in which Federal Highway 186 Escárcega–Chetumal (hereafter called Hwy. 186) serves as the main road in the region. As part of a study to determine the diversity and abundance of medium- and large-sized mammals around Hwy. 186, we set 47 camera traps during 2019 and obtained pictures of 2 male jaguars on both sides of the road, evidence that these animals were crossing the highway. Also, later in 2020 we found the road-killed carcass of one the jaguars that we had previously documented crossing the highway. These empirical observations occurred in areas where landscape models implemented as far back as 2010 had predicted jaguar crossing sites on Hwy. 186 and where wildlife-safe road-crossing infrastructure has been proposed but so far not installed.


Los jaguares (Panthera onca) sufren los efectos negativos de las carreteras, principalmente por la fragmentación del hábitat que causan y por el mayor riesgo de mortalidad debido a colisiones de vehículos. En México, los registros de jaguares muertos en las carreteras son escasos y en su mayoría anecdóticos. La población de jaguares de Calakmul-Balam-Kú es la población de jaguares más importante de México, pero está amenazada por una extensa red de carreteras donde la carretera 186 Escárcega–Chetumal es la más importante de la región. Como parte de un studio destinado a determinar la diversidad y abundancia de mamíferos de tamaño mediano y grande alrededor de la carretera 186, se estableció una red de 47 estaciones de cámaras trampa durante 2019 en la que se obtuvieron imágenes de dos jaguares macho en ambos lados de la carretera, evidencia de que la habían cruzado. Aunado a esto, en enero de 2020 se encontró el cadáver atropellado de uno de estos jaguares de los que había sido documentado habían cruzado carretera. Los cruces y el atropellamiento ocurren en las áreas donde desde el año 2010 a través de modelos de paisaje se ha predicho que los jaguares podían estar cruzando la carretera 186 y donde se ha propuesto que es de gran importancia la construcción de infraestructura de cruce de carreteras para la vida silvestre, la cual hasta ahora no ha sido instalada.

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