•  
  •  
 

Abstract

Black-tailed prairie dogs (Cynomys ludovicianus) can surface-plug openings to a burrow occupied by a black-footed ferret (Mustela nigripes). At a coarse scale, surface plugs are more common in colonies of prairie dogs occupied by ferrets than in colonies without ferrets. However, little is known about spatial and temporal patterns of surface plugging in a colony occupied by ferrets. In a 452-ha colony of black-tailed prairie dogs in South Dakota, we sampled burrow openings for surface plugs and related those data to locations of ferrets observed during spotlight surveys. Of 67,574 burrow openings in the colony between June and September 2007, 3.7% were plugged. In a colony-wide grid of 80 m × 80 m cells, the occurrence of surface plugging (≥1 opening plugged) was greater in cells used by ferrets (93.3% of cells) than in cells not observably used by ferrets (70.6%). Rates of surface plugging (percentages of openings plugged) were significantly higher in cells used by ferrets (median = 3.7%) than in cells without known ferret use (median = 3.2%). Also, numbers of ferret locations in cells correlated positively with numbers of mapped surface plugs in the cells. To investigate surface plugging at finer temporal and spatial scales, we compared rates of surface plugging in 20-m-radius circle-plots centered on ferret locations and in random plots 1–4 days after observing a ferret (Jun–Oct 2007 and 2008). Rates of surface plugging were greater in ferret-plots (median = 12.0%) than in random plots (median = 0%). For prairie dogs and their associates, the implications of surface plugging could be numerous. For instance, ferrets must dig to exit or enter plugged burrows (suggesting energetic costs), and surface plugs might influence microclimates in burrows and consequently influence species that cannot excavate soil (e.g., fleas that transmit the plague bacterium Yersinia pestis).


Los perros llaneros de cola negra (Cynomys ludovicianus) pueden tapar al nivel de la superficie las madrigueras ocupadas por hurones de patas negras (Mustela nigripes). En la escala de la colonia entera, los taponamientos al nivel de la superficie son más comunes en las colonias de perros llaneros ocupadas por hurones que en las colonias sin hurones. Sin embargo, poco se conoce en cuanto a los patrones espaciales y temporales de los taponamientos al nivel de la superficie en las colonias ocupadas por hurones. En una colonia de 452 hectáreas de perros llaneros de cola negra en Dakota del Sur, realizamos un muestreo de las madrigueras con taponamientos al nivel de la superficie y relacionamos esa información con los lugares en donde se observaron hurones durante los monitoreos con reflectores. De las 67,574 madrigueras en una colonia que se localizaron de junio a septiembre de 2007, el 3.7% estaban tapadas. En una colonia en la que se trazó una cuadrícula con celdas de 80 m × 80 m, la incidencia de taponamientos hechos al nivel de la superficie (≥1 entrada taponada) fue mayor en las celdas usadas por los hurones (93.3% de las celdas) que en las celdas en las que no se observaba que éstos las usaran (70.6%). Las tasas de taponamientos al nivel de la superficie (las proporciones de madrigueras tapadas) fue significativamente mayor en las celdas usadas por los hurones (mediana = 3.7%) que en aquellas que no usaban los hurones (mediana = 3.2%). También, el número de ubicaciones de los hurones en las celdas tuvo una correlación positiva con el número de taponamientos al nivel de la superficie ubicados en las celdas. Para investigar espacialmente los taponamientos al nivel de la superficie en una escala temporal más fina, comparamos las tasas de este tipo de taponamientos en terrenos con radios circulares de 20 metros centrados en los lugares donde se ubicaron hurones y en ubicaciones aleatorias de 1 a 4 días después de haber observado un hurón (junio a octubre de 2007 a 2008). Las tasas de taponamientos al nivel de la superficie fueron mayores en los terrenos de los hurones (mediana = 12.0%) que en los tomados al azar (mediana = 0%). Para los perros llaneros y las especies con las que interactúan, las implicaciones del taponamiento hecho al nivel superficial podrían ser numerosas. Por ejemplo, los hurones tendrían que excavar tanto para salir de las madrigueras tapadas como para entrar en ellas (infiriendo un costo energético) y los taponamientos hechos al nivel de la superficie podrían influir en los microclimas de las madrigueras, y por ende influir en las especies que no pueden excavar (e.g., las pulgas que transmiten Yersinia pestis).

Share

COinS