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Abstract

The small population of Scripps’s Murrelets (Synthliboramphus scrippsi) at Santa Catalina Island, California, has been restricted for at least several millennia to isolated pairs nesting in cliff and shoreline habitats that are mostly inaccessible to island fox (Urocyon littoralis catalinae). Prior to 1994, the only evidence of murrelets breeding at Catalina was a single nest reportedly found on Bird Rock in 1967. In 1994–1995, a larger and more widespread population estimated at 25–75 pairs was indicated through vocal detection surveys of murrelets attending nocturnal at-sea congregations in nearshore waters near breeding areas. Murrelets were heard at 11 of 25 survey stations, with highest vocal activity between Land’s End and Ribbon Rock (6–62 detections per survey). In 2004 and 2012, round-island spotlight surveys better assessed the distribution and abundance of murrelets in congregations, with 101 and 291 individuals, respectively, observed along the 82-km transect. Highest numbers in 2012 suggest a current breeding population of roughly 100–200 pairs at Catalina, the fourth largest colony in southern California. Congregations were strongly associated with coastal cliffs between (1) Isthmus Cove and Twin Rocks and (2) Iron Bound Bay and Catalina Harbor. In 2000–2013, night-lighting captures of 79 birds in congregations recorded 10 (13%) murrelets with brood patches, usually indicative of egg-laying. During captures in 2008 and spotlight surveys in 2012, three family groups (adults with small downy chicks) departing island nests were observed in nearshore waters. No nests were found during searches on offshore rocks (including Bird Rock) in 1991–1996, but 7 nests were discovered in 2012–2013 during searches of boataccessible shoreline cliffs between Isthmus Cove and Twin Rocks. Overall, 6 of 8 clutches (75%) with known fates were successful, but evidence of mammalian predators preying on murrelet eggs was also present. A long-term monitoring, research, and restoration program is needed at Catalina. Initial restoration efforts should focus on reducing predation by introduced mammals and reducing impacts from oil pollution and bright lights.


Durante mucho tiempo (por lo menos varios milenios), la población pequeña de Synthliboramphus scrippsi en la Isla Santa Catalina, California, se limitó a parejas aisladas que anidaban en acantilados y costas, a los cuales, el zorro (Urocyon littoralis catalinae) no tiene acceso. Antes del año 1994, el único indicio de la existencia de S. scrippsi en Catalina era un nido que se encontró en Bird Rock en el año 1967. Entre los años 1994 y 1995, se observó una población más numerosa y más extensa, que se estima es de entre 25 y 75 parejas, gracias a investigaciones basadas en la detección vocal de estas aves que se encontraban en congregaciones nocturnas en el mar, en aguas cercanas a la orilla, próximas a las áreas de reproducción. Se escucharon individuos de S. scrippsi en 11 de 25 estaciones de investigación, y se registró la máxima actividad vocal entre Land’s End y Ribbon Rock (estudio de 6 a 62 inspecciones-1). En el año 2004 y el año 2012, los conteos nocturnos en toda la isla analizaron mejor la distribución y la abundancia de las aves en las congregaciones, constituidas por 101 y 291 individuos, respectivamente, que se observaron a lo largo de un transecto de 82 km. El aumento de la cantidad en el año 2012 sugirió una población reproductiva actual de aproximadamente 100 y 200 parejas en Catalina, la cuarta colonia más grande del sur de California. Las congregaciones se asociaron ampliamente con acantilados costeros entre: (1) Isthmus Cove y Twin Rocks; y (2) Iron Bound Bay y Catalina Harbor. Las capturas nocturnas de 79 aves en congregaciones entre el año 2000 y el año 2013 registraron 10 (13%) de aves con parches de incubación, que habitualmente indican la puesta de huevos. Se observaron tres grupos familiares (adultos con pequeños polluelos con plumón) que partían de los nidos de la isla, en las aguas cercanas a la orilla durante las capturas en el año 2008, y en los conteos nocturnos en el año 2012. No se encontraron nidos durante las búsquedas en las rocas en el agua (incluyendo Bird Rock) entre 1991 y 1996, no obstante se encontraron siete nidos entre 2012 y 2013 durante las búsquedas en acantilados en la costa, a los que se pudo llegar en barco, entre Isthmus Cove y Twin Rocks. En total, seis de ocho puestas de huevos (75%) con destino conocido dieron buen resultado, pero encontramos indicios de mamíferos depredadores que cazaban huevos. Es necesario implementar un programa de monitoreo, investigación y restauración a largo plazo en Catalina. Los trabajos iniciales de restauración se deberán dedicar a reducir la depredación por mamíferos que se introducen en el hábitat y reducir el impacto de la contaminación por derrame de petróleo y la iluminación intensa.

COinS