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Abstract

The bark of quaking aspen (Populus tremuloides), a clonal hardwood that is dominant in many Rocky Mountain forests, varies from white to orange to green among both ramets and populations. The proximate causes of this color variation remain controversial. We collected 72 samples of aspen bark from 11 locations in Boulder County, Colorado, and used microscopy, dissection, and thin layer chromatography to assess the structural and biochemical basis for the color gradient. Our study shows that the cork cells closest to the cork cambium of the aspen were consistently orange and conglutinated. Outward from this layer, the cork cells transitioned from orange to white; they aged and simultaneously lost cohesion. Green bark was visible due to thinnest cork layers, which revealed subcortical chlorenchyma tissue, the only bark tissue in which photosynthetic pigments were detected. Tests for photosynthetic pigmentation in the cork were negative. Comparison to standards indicated that β-carotene is not the pigment responsible for the orange hue of the cambium. We conclude that the powdery substance found on the tree surface is composed of bark cells, and their color variation seen on the aspen bark is attributed to the cell’s pigment content and thickness, although the molecule responsible for cork cell coloration remains unidentified.


La corteza de los álamos (Populus tremuloides), una madera clonal dominante en varios de los bosques de las Montañas Rocosas, varía de blanco a anaranjado y a verde entre rametos y poblaciones. Las causas inmediatas de esta variación en el color continúan siendo controversiales. Colectamos 72 muestras de corteza de álamo de 11 localidades en el condado de Boulder, Colorado, y utilizamos microscopía, disección y cromatografía en capas finas para evaluar la base estructural y bioquímica del degradado de color. Nuestro estudio muestra que las células de corcho que más se aproximaron al corcho del cámbium del álamo eran anaranjadas y estaban aglutinadas de manera constante. Hacia el exterior de esa capa, las células de corcho pasaban de anaranjado a blanco; envejeciendo y, simultáneamente, perdiendo cohesión. La corteza verde observable se hizo visible debido a las capas más delgadas del corcho que reveló tejido subcortical, el único tejido de la corteza en el que se detectaron los pigmentos fotosintéticos. Las pruebas de la pigmentación fotosintética en el corcho fueron negativas. La comparación con estándares indicó que el caroteno-β no es el pigmento responsable del tono anaranjado del cámbium. Llegamos a la conclusión de que la sustancia en polvo que se encuentra en la superficie del árbol se compone de células de la corteza, y la variación de color visto en la corteza del álamo se debe al contenido de pigmento de la célula y a su grosor, aunque la molécula responsable de la coloración de las células de corcho permanece sin identificar.

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