•  
  •  
 

Abstract

Carnivore consumption of fruit is a principle means by which many fleshy-fruited plant species achieve long-distance seed dispersal. We examined carnivore dispersal of hollyleaf cherry (Prunus ilicifolia) seeds, specifically assessing the survival, desiccation sensitivity, and germination of seeds found in bear scats. Studies were conducted both in the laboratory and in 2 burn areas in Los Padres National Forest, California. Bear scats containing P. ilicifolia seeds were collected in burned and unburned chaparral. We counted seeds in each scat and noted whether endocarps had tooth punctures or rattled audibly when shaken. For comparative germination trials, we also collected fruits and seeds directly from mature shrubs. In the laboratory, following a cold-moist stratification period, seeds were assessed for germinability. In the field, we compared desiccation rates and germinability of seeds from bear scats and freshly collected seeds. We compared rates of moisture loss and germination for seeds subjected to several different conditions, including 25 °C (room temperature), 30 °C and 65 °C (in the lab), and placement on exposed soil in a burn area (in the field), where midday temperatures were approximately 45 °C but likely much higher by late afternoon.

Prunus ilicifolia seeds collected from bear scats were largely undamaged; the vast majority of these seeds germinated. In some cases, germination rate was higher for seeds from scats than for seeds from intact fruits. Several results indicate that desiccation is an important cause of reduced germinability. First, seeds that rattled audibly germinated poorly; and the louder the rattle, the lower the germination percentage. Second, seeds (both fresh and those from bear scats) placed in the field under protective screens had greatly reduced levels of germination (an 84% decline) after only 7 days. Third, seeds dried in the lab, even at relatively moderate temperatures, showed a decline in germination with seed moisture loss. The addition of high temperatures accelerated this decline in germination. We discuss the relevance of heat and desiccation sensitivity of seeds dispersed by bears to successful seed germination in burned and late-seral mesic and xeric chaparral.




El consumo de fruta por carnívoros es uno de los principales medios por los que muchas especies de plantas de frutos carnosos logran dispersar sus semillas a través largas distancias. Examinamos la dispersión por carnívoros de las semillas del islay (Prunus ilicifolia), un arbusto del chaparral, evaluando concretamente la supervivencia, la sensibilidad a la desecación y la germinación de semillas encontradas en las heces de oso. Estos estudios se llevaron a cabo tanto en el laboratorio como en dos áreas quemadas en Los Padres National Forest, California. Se colectaron heces de oso que contenían semillas de P. ilicifolia en el chaparral quemado y en el no quemado. Contamos las semillas en cada bola fecal y notamos si los endocarpios tenían marcas de dientes y si vibraban audiblemente al agitarse. Para llevar a cabo pruebas comparativas de germinación, también colectamos frutos y semillas directamente de los arbustos maduros. En el laboratorio, después de un período de estratificación fría-húmeda, evaluamos la capacidad de germinación de las semillas. En el campo, comparamos las tasas de desecación y de germinación de semillas de las heces de oso con aquellas de semillas colectadas directamente de los arbustos. Se compararon las tasas de pérdida de humedad y germinación de las semillas sujetas a diversas condiciones, entre ellas 25 °C (temperatura ambiente), 30 °C y 65 °C en el laboratorio, y en el campo sobre suelo expuesto en un área quemada, donde la temperatura al mediodía era ~45 °C pero probablemente mucho más alta por la tarde.

En general, las semillas de P. ilicifolia colectadas en las heces de oso no estaban dañadas; la gran mayoría de estas semillas germinaron; en algunos casos la tasa de germinación fue más alta que la de frutos intactos. Varios resultados indicaron que la desecación es una causa importante de la reducción en la capacidad de germinación. Primero, las semillas que vibraban audiblemente germinaron poco, y cuanto más fuerte el sonido, menor la germinación. Segundo, las semillas (tanto las frescas como las colectadas de heces de oso) colocadas en el campo bajo una malla protectora exhibieron niveles de germinación muy reducidos (una disminución del 84%) después de sólo siete días. Tercero, la germinación de las semillas desecadas en el laboratorio, incluso a temperaturas relativamente moderadas, disminuyó con la pérdida de humedad de las semillas. Temperaturas más altas aceleraron esta disminución en la germinación. Discutimos la importancia de la sensibilidad al calor y a la desecación en las semillas dispersadas por los osos para la germinación exitosa en el chaparral mésico y árido, tanto en el chaparral recién quemado como en el que está en las etapas finales de sucesión.

Share

COinS